Reflexión dominical del Padre Pistolas. Domingo 22 de Junio de 2014. Ánimo en la persecución

PReflexión dominical del Padre Pistolas

Domingo 22 de Junio de 2014

Ánimo en la persecución

 

Alfredo Gallegos Lara. Padre Pistolas

Prensa Libre

Jacona, Michoacán. Junio 23 de 2014. No. 883. Página 3

-Al profeta Jeremías le tocó predicar en el año 585 antes de Cristo, en vísperas de la conquista de Jerusalén por sus enemigos, le llamaban El Profeta de las Desgracias, trataron de matarlo y lo lograron, desterrándolo y matándolo en Egipto.

-Jeremías fue antecesor en su persecución y muerte de Cristo, muere mártir, pero su mensaje perdura por siglos, querían callarlo pero él siempre pensó como Dios, no como los hombres, al fin de cuentas el vencedor será siempre Dios.

-Por un solo hombre entró el pecado y la muerte, cuanto y más por un solo hombre, Cristo entregó la gracia y la vida, por lo tanto, en lugar de temor debemos vivir con fe y alegría.

-En el Evangelio de San Mateo, Cristo previene a los apóstoles de las largas y encarnizadas persecuciones del imperio romano y nos dice, no tengan miedo a los que matan el cuerpo, sino a los que matan el alma.

-Sólo a Dios hay que temer porque es el único juez de la muerte definitiva.

-¿Cuáles son nuestros temores?.

-Las enfermedades, perder el trabajo, la soledad, la pobreza, el qué dirán.

-No se tomen la vida tan en serio, menos empeño y más acción.

-Qué actividades podemos hacer:

-Defender a los emigrantes centroamericanos, predicar en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en la calle, sobre todo con el ejemplo.

-No se trata de ser protagonistas pero algo hay qué hacer, yo por ejemplo siempre estoy al pendiente de enfermos, difuntos y penitentes, nunca paro de construir por la comunidad y así mucha gente en su casa o trabajo llevan una vida ejemplar donde se nota la acción del espíritu.

-Que persiguieron a Cristo; cuanto y más a nosotros.

-La muerte de nuestros seres queridos no puede ser interpretada como abandono de Dios.

-A mí me harás callar, a la verdad no.

-Tener contento a Dios no a los hombres.

-Para algunos la verdad encandila, no la ven.

-El que cree en mi dice Cristo, hará las obras que yo hago.

-El temor de Dios es el temor de ofenderlo, y a éstos son los que prefiere Dios; ese temor lo tuvieron José en Egipto, la casta Susana, y los hermanos Macabeos que prefirieron la muerte.

-El alma es inmortal.

-Los salmos son mejor que cualquier canto.

-A una güera pecosita le pone el Padre Pistolas la mano en el hombro y le dice; ¿pecas hija?.

-Y ella contesta, de vez en cuando Padre.

Que Dios los bendiga.