El reino es alegre como un banquete. Domingo 12 de Octubre de 2014. Reflexión dominical del Padre Pistolas

PReflexión dominical del Padre Pistolas

Domingo 12 de Octubre de 2014.

El reino es alegre como un banquete

 

Alfredo Gallegos Lara. Padre Pistolas

Prensa Libre

Jacona, Michoacán. Octubre 13 de 2014. No. 891. Página 3

– San Mateo nos presenta a Cristo que compara al reino de Dios con un banquete, donde Dios está “echando la casa por la ventana” sin ninguna pena ni sufrimiento, a donde han sido invitados todos los habitantes de este mundo buenos y malos, pobres y ricos, aunque estos últimos despreciaron el banquete por andar en sus negocios y Cristo siempre nos está invitando a su banquete y a la conversión, porque exige el traje de fiesta que es la gracia adquirida en la confesión y no mugrosos.

– ¿Qué más queremos? en esta vida lo tenemos todo, comida y bebida, sol, aire, una familia, amor, amigos pero algunos se empeñan en ser infelices, primero abortan y luego quieren adoptar un niño, como los romanos; “comamos y bebamos que mañana moriremos” tenemos una sed de dinero que con ninguna cantidad la apagamos, no buscamos oportunidades para los demás sino sólo para nosotros, decimos “que cada quien se rasque con sus uñas”.

– Estamos esperando tragedias en nuestra vida; muerte de un ser querido, enfermedades, decepciones amorosas para rezar, ir a misa y confesarnos porque los doctores, la muerte y el amor no es cuestión de dinero.

– Nos hacemos del rogar para estar en ese banquete no hay negocio en nuestra vida más importante que la salvación de nuestra alma.

– Nadie puede impedir la fiesta de Dios ni Herodes que quiso matar al Niño Dios y le fue de la fregada, Herodes hijo y los sumos sacerdotes mataron a Cristo y tampoco lo impidieron.

– Para aceptar una invitación se requiere humildad, en una ocasión una pobre viejita me daba un peso por haberle llevado la comunión y yo no quería aceptarlo porque estaba ella muy pobre y me dijo; “recíbalo Padre, si yo tuviera un millón de pesos se lo daba pero es lo único que tengo”, desde entonces siempre recibo lo que me dan, de huevo para arriba.

– San Pablo agradece a los filipenses su ayuda desde la cárcel, me pregunto ahora que esté viejo. ¿Quién me ayudará?.

– Hasta la fecha mejor las mujeres de la calle y ladrones se acercan más a Dios que los “decentes”.

– La riqueza consiste, no en tener muchos bienes sino en tener pocos deseos.

– Uno se enriquece más dando que recibiendo.

– Niño del catecismo al Padre Pistolas:

– “Padre ¿cuándo hizo Cristo a los sacerdotes?”.

– Cuando dijo en la última cena “hagan esto en memoria mía”.

– ¿Y a los señores viejitos y dormilones que son los canónigos de Catedral?.

– Cuando estaba haciendo oración en el Monte de los Olivos y les dice en la tercera vez que los despierta “ya se pueden dormir en paz ya ha llegado mi hora”.

Que Dios los bendiga.