Cristo nos dio cuerpo y alma. Reflexión dominical del Padre Pistolas. Domingo 03 de Agosto de 2014.
Reflexión dominical del Padre Pistolas
Domingo 03 de Agosto de 2014.
Cristo nos dio cuerpo y alma
Alfredo Gallegos Lara. Padre Pistolas
Prensa Libre
Jacona, Michoacán. Agosto 4 de 2014. No. 887. Página 3
– Ama el cuerpo y lo espiritual, por eso curaba a los enfermos, multiplicaba los panes y los peces para dar de comer a más de 5,000 hombres.
– A los bienes materiales se les llama también “bienes pasajeros”, en cambio los bienes espirituales como el amor, los sacramentos como la eucaristía, son bienes eternos.
– El dinero se gana con sacrificios y se pierde con dolor.
– Tanto la iglesia como el gobierno se deben ocupar de la comida, el vestido y las medicinas de la sociedad.
– De hecho en la época virreinal la iglesia era la única que se preocupaba de hospitales, escuelas, aunque fuera únicamente para los ricos y hasta de los locos con manicomios, construir acueductos, presas, canales, caminos, etc.
– Sin embargo su especialidad son las cosas espirituales; la catequesis, sacramentos, tener paciencia y saber escuchar, dar consuelo y darle un sentido espiritual a la vida y sus problemas.
– Los fieles recuerdan más y con cariño a los sacerdotes constructores.
– No se puede llegar a lo más alto de lo espiritual si no baja a lo más profundo de la materia.
– Algunos sacerdotes flojos no arreglan ni el templo y la casa parroquial dizque porque construyen la comunidad, pero esa ya está desde que llegaron los primeros padres franciscanos a México.
– La vida del ser humano no depende de sus propias fuerzas necesita de Dios.
– Cuando se comparte, nunca falta, cuando se acapara, nunca alcanza.
– El bienestar se consigue sólo con la unidad, tanto en lo personal como en lo social.
– Es más indispensable el alimento que otros bienes, “¿para qué gastar en algo que no se ha de comer y beber?” para eso se necesita abaratar fertilizantes, semillas y gasolinas.
– A los apóstoles se les cerró el mundo con tanta gente, Cristo tuvo la respuesta.
– La multitud no tuvo miedo al hambre, ni al desierto, ni a la noche, por seguir a Cristo.
– “Tomó el pan, bendijo, lo partió y se los dio”.
– Todas las esperanzas del hombre son satisfechas por el amor de Dios.
– Ya no hay discípulos sino ladrones.
– Invitaron al Padre Pistolas a bendecir una botica y al llegar le pregunta el dueño: ¿Oye muchacho mientras fui por el Padre qué vendiste?.
– Patrón nada más un poco de polvo de ese amarillo para las almorranas.
– Menso, ese polvo es para las hormigas.
– Patrón dice abajito; “póngase polvo alrededor del agujero”.
Que Dios los bendiga.